El adiós a una chef y maestra

Cocinera, chef, maestra de cocineros, empresaria hostelera, escritora...  Mey Hofmann nos dejó este martes, sumiendo al mundo de la gastronomía en un vacío irreparable. Creadora de la Escuela de Cocina Hofmann en Barcelona, pionera y referente internacional; probar su cocina era ponerse de acuerdo en el valor de la creatividad, del producto, pero sobre todo aproximarse a una chef completa que este mismo lunes recibía su último reconocimiento, el Premio Especial de la Academia Catalana de Gastronomía y Nutrición. El mundo de la gastronomía está de luto.

Mey Hofmann tenía algo que la hacía especial; especial en el trato, en las distancias cortas, en su inquietud por crear y que aquello que creaba, volara bien lejos y, a ser posible, de manera compartida. Pocas cosas se le resistían a esta mujer decidida, de apariencia sutil, capaz de reunir bajo el techo de su restaurante a lo más granado del mundo de la cocina y la hostelería, a quien quisiera conocer de primera mano a qué sabía la cocina de Barcelona. Durante años, Hofmann fue sinónimo de innovación y creatividad en la cocina, de buen hacer; un referente con el que llegó a la Estrella Michelín, a su reconocimiento internacional, a ampliar horizontes, a hacer de la pastelería una vocación gourmet; a crear fieles adeptos a sus creaciones, dentro y fuera de su casa. El imperio Hofmann estaba en ella misma. La energía con la que encaraba sus proyectos, y la templanza con la que los materializaba eran tales que generaba auténticos seguidores, aunque solo fuera por unos instantes. Tiempo compartido, tiempo ganado. Crear era su vida. Así nos lo dijo en una ocasión: "El mejor momento para crear lo encuentro en el aire. Parece una locura, pero con tantos viajes es en el avión cuando encuentro ese momento para la creatividad, para olvidarme de todo. Saco mi libreta, dibujo mis platos, mis creaciones....".

DEP